11 de febrero de 2013

Palabras nunca dichas de un viaje a Córdoba


1- Me guiñan las estrellas

La vi parpadear en lo oscuro y lo supuse:
somos la niebla que censura los cerros,
el agua caliente que nos niega la virgen,
el amor a distancia.
Somos el frío de mi ciudad y el tedio de la selva,
el silencio más bello y el sonido más propio.


2- Más allá

Y entendí que seré el amanecer, ese que nunca verás culminar. El camino en pendiente solo a favor del viento.
Y noté que seré el perro burgués, ese que le grita al amor lunático para ignorar las cadenas.
Y que no importa la cantidad de arroyos secos y edificios lujosos que se me crucen porque la percepción va más allá de las estaciones de micro.


3- Las rocas

Dos arañas sobre los ojos de un niño representan oscuridad.
Y el trigo sin florecer. La niña no hablará nunca más.


4-  Libre

Veo el sol y la cumbre de tu frente llorar. La piel combate al tiempo corrosivo. Cuando las piedras tapan tu boca, ríos callan sequías.  


5- Cuántos reinos ella tiene.

El momento cúlmine es cuando termina, cuando los aires intermitentes mojan el pecho de frío… Ni el cabello de la bestia soporta la paz.


6- No olvides el dolor de…

Puedo escribir como un primate alfa: En gris solo elefantes superan los años, no hay memoria para el amor cuando los aullidos brotan de mi garganta. No olvides el dolor de la mujer. Búsqueda. Gente.

Puedo volver a escribir como un primate alfa: Bellas mujeres embriagan pupilas, bailando el son del sol. Ella me acostumbra a extrañarla tanto que no puedo morir. Me cuida, me limita. 


7- No es nada

No es nada, solo estamos vivos. Homero y yo, Siles, las cartas, peces y lluvias. Caras y oro.


8- Me pierdo solo en una mirada

Pez, pez, pez, pez, pez, pez, pez, pez, pez, muertos, vivos, todos muertos, todos vivos, dolphin save, muerto, vivo, se querer, pero no lo saben.

Cuánto tiempo pasó desde que decidimos cambiarnos la ropa. Tómame, tómame la mano, la foto, la boca, mi ser, vos.

Huellas en la piedra.


9- Amigos

Bien, hablemos de cosas lindas, ¿no quieren estar así, como ellos?, hablando por teléfono desde el baño; sin darse un beso, una mirada, un respiro. ¿No quieren estar así?, diciendo te amo sin tocar un pelo de su cuerpo, sin mirar nubes o hablar de la familia.
Por el contrario, nosotros andaremos los crepúsculos corriendo, las mañana esperando y las noches amando. Y aquellos idiotas no serán nada, y nosotros seremos nada para los anfibios. Cuatro ojos llorándole a la luna, lejos del baño.

Respuesta:

Me das asco, no te quiero, no hay mamífero que te quiera ni dentro de la noche ni de la cuidad llena de ratas y gusanos del campo. No hay ser que te extrañe.
Me das asco, te detesto, me buscas y te detesto; odio tu cara, tus lunares, tu mentón, tu frente, tu voz… pero eso si, cuando nos encontremos, hagamos el amor.


10-  Dios te ayude

Levantate, dale, el mundo te pertence.
Levantate, espina vertebral, dejá los sedimentos atrás.
La grandeza de tu esplendor me da tierras.
Luego luces rojas alumbrarán el aterrizaje de tu apocalíptico.


11- Último

Mientras el monstruo oscila, allá se van las luces. Ella tiene una mirada perdida en lo negro, un piercing en la nariz (como cerdo), buzo de mickey, y un mechón blanco (cabello escarchado) que descansa sobre la izquierda.
El señor de los anillos la hace reír, pero rápidamente lo negro la desconcentra.
Todo se mece a las 16:01, la oscuridad me atrae, ella me llama. Sin parpadear me dice que no me ama y que el monstruo en minutos se dejará ver.

Y todos somos pasto… aunque sigo creyendo que una hoja puede tapar al sol.