5 de diciembre de 2011

Interludio (golpe a la percepción)


Porque somos instantes en el mundo, somos amantes en el cielo.


No todas son rosas en el campo del rey.
No todas las rosas del campo son del rey.
No todos los reyes saben mucho sobre rosas.
No todas las rosas quieren saber de algún rey.


Con una flor en la boca soy conciente de mi debilidad.


Nadie te lee. Los que te leen no te comprenden, y los que te comprenden te olvidan pronto.


Mariposas de madera
yo te voy a regalar
a ver si te guardas algo
y no lo largas a volar.
Mariposas de alas de agua
no te quieras escapar
si te busco no te encuentro
cuando te encuentro no estás.


Son cosas mías


No hay arte sin mente, como no hay mente sin arte. Arte-mente-mente-arte. Hombre-máquina- máquina- máquina- máquina-hombre.


El corazón no siente dolor, no tiene memoria, no guarda nada, solo bombea sangre.
El cerebro es el problema.


No quites eso de ahí, sino eso nunca te podrá olvidar.


Vivimos uno subalterno del otro. ¿Hasta cuándo?


Serás el interludio más largo, la orquesta no quiere sonar.


Muy deprisa.


No me ves, pero yo tampoco.


Perturba tu único confín. Señala los límites de cada uno.


Más tarde. Último término a que alcanza la vista. Será poesía de barrio libre con gente atada.



Cuán gratis me sale